El futuro de la Formación en Empresa

Al igual que todos yo también sufrí la sensación de shock, ¿que va a pasar con mi futuro inmediato?, ¿que va a ser de la formación en empresa?, ¿cuando recobraremos el contacto humano presencial necesario para transmitir al 100% nuestros conocimientos?.

Después de darle muchísimas vueltas y hablar con colegas del sector lo único que tenía claro era que seguía instalado en la INCERTIDUMBRE.

Por ello decidí hacer lo mismo que en estos casos se ha hecho desde hace miles de años, acudir a los sabios (antes eran siempre ancianos) de la tribu. 

 

Aquí tenéis sus valiosas opiniones al respecto:

Mi intuición indica que:

  • Va a incrementarse la formación bàsica en temas de Seguridad y prevención en formato online.
  • Seguramente aumentará la formación en liderazgo de equipos en remoto y en herramientas tecnológicas
  • Se incrementará bastante los procesos de acompañamiento online

La formación en grupos en formato presencial se va a caer y todo lo que no esté muy conectado a negocio también se va a caer.

Intuyo que hasta inicio 4º trimestres vamos a tener poca actividad en formación “clásica” però aparecerán otras necesidades.

Absolutamente todo va a cambiar y, evidentemente, la formación también. El shock que hemos vivido como sociedad ha hecho que la mayor parte de las empresas estén aun digiriendo el impacto de una crisis como ésta y eso se nota incluso en la actividad comercial.

Sin embargo, en cuanto la economía ser reactive, el que no se haya preparado durante estos meses, va a partir en desventaja. Y para eso la formación y el desarrollo son fundamentales.

  • Las relaciones humanas son imprescindibles para comprender el éxito pasado y presente de todas las empresas. La creatividad, la capacidad para solucionar problemas, para compartir experiencias, para aprender, para desarrollar una cultura de prosperidad, para crecer personal y profesionalmente, dependen de las interacciones personales. Las relaciones humanas no se pueden virtualizar por completo de repente sin alterar el resultado final. La formación se convertirá en una herramienta vital para fortalecer las relaciones aportando contenido y motivos para reunirse.
  • Las empresas de formación deben adaptar contenidos y metodologías atendiendo a las necesidades de cada cliente. La tecnología es un medio no un fin para lograr alcanzar los objetivos formativos. 
  • Las empresas de formación afrontan el reto de virtualizar las experiencias del aula de manera que los participantes aprovechen el tiempo e incorporen a su manera de hacer nuevas herramientas y habilidades.
  • No debe confundirse el e-learning con la formación virtual donde las sesiones ocurren en tiempo real. 

En el segundo semestre del año:

  • Los planes de formación vigentes deberán ser reorientados para poder cubrir necesidades inmediatas derivadas del cambio que el Covid19 va a suponer en nuestras vidas.
  • Adquirirán enorme importancia las formaciones en competencias emocionales que nos ayuden a afrontar los cambios de manera más positiva y flexible.
  • Dado que el teletrabajo adquirirá, de forma permanente, un protagonismo desconocido hasta ahora (al menos en España) los responsables y sus equipos deberán ponerse al día y formarse en Trabajo Orientado a Objetivos.

Creo que esta situación supondrá un grandísimo acelerón respecto a la digitalización y que en un futuro las empresas contratarán un mayor número de cursos online, a excepción por supuesto,  de aquellas formaciones que dependan de la interacción humana como puede ser en un curso de Oratoria en el que siempre será necesaria una evaluación del formador con el consiguiente feedback.

Y por otro lado, como resultado de esta crisis sanitaria, es posible que en los próximos meses haya también un cambio en las temáticas que elijan para sus cursos las empresas, decantándose por temas más relacionados con el positivismo, la motivación, la resiliencia, la comunicación intrapersonal, etc.

La formación online en empresas seguirá creciendo en la segunda mitad del año porque el desconfinamiento será gradual. Se ampliarán y mejorarán los formatos y muchos proveedores de formación habrán adaptado sus productos al paradigma digital e incrementado la calidad de sus formaciones online. Esto obligará a adaptar y repensar metodologías formativas en aquellos sectores más acostumbrados a la formación en aula.

Obviamente los sectores más afectados (turismo, restauración, comercio) pueden tener más dificultades presupuestarias para invertir en formación este año.

Existen tres ámbitos de preocupación generales en este momento dentro de las empresas y organizaciones: la incertidumbre en cuanto a escenarios previsibles, las personas que trabajan en ellas y la capacidad de resistencia económico-financiera.

En el contexto de la gestión de personas, muchas organizaciones están aún en shock, pero ya se empiezan a abordar tímidamente cuestiones interesantes para gestionar el miedo, mantener el compromiso, dotar de recursos de apoyo a los responsables, de trabajo en remoto, ayudar en hábitos saludables y autocontrol en esta situación, etc. Es decir, todo lo relativo a la transformación en los modelos de trabajo por el contexto socioeconómico.

En este sentido, es absolutamente necesario perder el miedo al uso del e-learning y de las aulas virtuales como herramienta de comunicación corporativa y de formación. La alternativa es quedarse quieto sin hacer nada.  La tecnología hoy en día es sencilla, de fácil manejo y las empresas especializadas disponemos de los sistemas que nos permiten cumplir con la legislación y la seguridad necesaria.

Si en este periodo de incertidumbre quieres aprovechar para realizar cambios, te puedo ayudar a conseguirlo. Lo haré por tf, Skype, etc: